Ex-alumnos recién graduados comparten su experiencia profesional
Por: Adriana de Jesús
Alumna de Bachillerato Información y Periodismo
Edición: Dr. Luis Coss Pontón, Comité de Ex-alumnos
En un ambiente relajado, con un público de estudiantes muy atentos, los jóvenes periodistas Jonathan Lebrón Ayala, Melissa Solarzano y Lillian Agosto condujeron un foro para contar sus experiencias en el campo de trabajo profesional. Luego de un breve saludo por la presidenta de la Asociación Puertorriqueña de Estudiantes de Periodismo (APEP), Laura Quintero, dio comienzo el foro moderado por el profesor Luis Fernando Coss.
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En el orden acostumbrado aparecen Melissa Solarzano, Jonathan Lebrón y Lillian Agosto | | | | | | | | |
“No tengan miedo”, recalcó varias veces Jonathan, quien trabaja con WKAQ Radio y con El Nuevo Día. Ahora su trabajo es más influenciado por el uso de las redes sociales y piensa que son herramientas que se deben aprovechar al máximo. Ya que los jóvenes de hoy día están acostumbrados a las redes y han nacido con la Internet, deberían utilizarlas desde ya porque, según Lebrón, “la práctica la deben hacer ustedes mismos” y sugirió el uso de Twitter y los blogs para comenzar a informar e ir familiarizándose con ellas porque cada vez más y más va aumentando su uso para el trabajo profesional.
El trabajo del periodista ya no es el mismo; es necesario mantener al público informado y actualizar la información constantemente, añadió Jonathan.
Aunque son útiles para el trabajo, las redes sociales pueden también ser peligrosas. Por eso fue bien claro en lo siguiente: un periodista debe cuidar su imagen. “Cuiden su imagen, los “status” que ponen en Facebook y no critiquen a un medio si van a terminar trabajando en él”.
Al igual que sus compañeros, la periodista de NotiCel, Melissa Solarzano García, exhortó a los jóvenes a no tener miedo de aprovechar las oportunidades que se le ofrecen y a hacer una práctica desde ya.
“La experiencia que te da la práctica es inigualable”, comentó Melissa y luego continuó con sus propias vivencias. En tiempos de recortes en El Nuevo Día, fue despedida al ser muy joven y con poca experiencia. Después de ese golpe, hizo contacto con muchos centros de trabajo que conocía para dejarles saber que estaba dispuesta a trabajar. De ahí surgió el trabajo en NotiCel.
Aunque es agotador, Melissa valora mucho su trabajo. Un periodista trabaja largas horas y la paga no es la mejor, pero el trabajo es gratificante. El periodista de hoy se encuentra en un ambiente muy acelerado, y debe entregar sus trabajos en un tiempo predeterminado y su escrito debe ir de acuerdo a las exigencias del editor. De esa manera, se ven limitados a publicar sólo la información pertinente y no tienen tiempo de incorporar más información. Melissa valora además que en Noticel se hace un periodismo sin censura.
Lillian Agosto Maldonado, periodista de Primera Hora, dijo estar de acuerdo con sus colegas. Además, exhortó a todos a escoger un tema de enfoque para que la gente los conozca porque, debido al Internet, la gente se va segmentando. “Escoge un nicho y trabaja y trabaja en ese nicho”. Su nicho es “las nuevas de la tecnologías” y, como la conocen, otros colegas y conocidos se acercan a ella para hacerle preguntas sobre el tema.
“El contacto que se mantiene con la gente es sumamente importante”, dijo. Su consejo fue respaldado por una anécdota: escribió un reportaje en abril sobre los “decibeles” (volumen del sonido), y cuánto esto puede afectar a las personas. En noviembre, una persona la llamó para agradecerle por el artículo que había escrito ya que sus vecinos lo leyeron y, desde ese entonces, estaban conscientes del peligro que puede representar someterse a ruidos altos.
En una breve sesión de preguntas y respuestas, los tres panelistas recalcaron que han llegado donde están hoy por ser decididos y no tenerle miedo a nada. Hay que aprender a dejarse llevar y siempre buscar mejorar, concluyeron los tres. “No me digas que lo hice bien, dime cómo lo puedo hacer mejor”, dijo añadió Melissa. “¿Cuán importante es el bagaje cultural para un periodista?”, preguntó un estudiante, a lo que Jonathan contestó: “el bagaje cultural es sumamente importante, […] deben leer de todo porque no saben qué les va a tocar”. Lillian Agosto concluyó que el bagaje cultural “enriquece lo que se escribe”.